Ni con una lluvia copiosa de nominaciones se impuso el reguetón en los Latin Grammy. La gloria no fue ni para Bad Bunny, ni para J. Balvin ni para Ozuna, los favoritos indiscutibles de la noche.
Había hasta once candidatas a llevarse este premio, entre ellas Tusa o Tutu, pero ninguno de estos dos mega éxitos se hizo con el galardón. Tampoco la improvisación que lanzó Alejandro Sanz en plena pandemia ni su colaboración con Carlos Vives. No. El premio fue a recaer en una canción muy personal, la que recoge lo que ha sido la vida de Residente.
René se convirtió en la mejor canción del año. Una canción que sorprendió desde el minuto uno de su lanzamiento por la honestidad y la sinceridad con la que está escrita. Una de esas canciones en las que la mitad de Calle 13 se desnuda y llega al corazón de millones de personas.
«El arte no se hizo para establecer récords, para mí está hecho para hacernos sentir libres, aunque nos cueste la vida”, decía Residente al recoger su premio de manera virtual.
¡Felicidades! @Residente Canción Del Año 🎶👏👏👏 #LatinGRAMMY pic.twitter.com/9VEoCJTdue
— The Latin Recording Academy / Latin GRAMMYs (@LatinGRAMMYs) November 20, 2020
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