Hoy se cumplen 311 años de la renovación de la milagrosa imagen de la Virgen de Chiquinquirá. Los zulianos celebran hoy su dia.
La feligresía mariana del occidente del país se une en la alegría y la oración para rendir honores a la imagen de la Virgen María que una humilde lavandera encontró a orillas del Lago de Maracaibo.
Se cree que la tablita con la imagen, similar a la de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, que se venera en Colombia, cayó de algún barco que circulaba por las aguas del lago y la mujer, coincidencialmente, la recogió y después de limpiarla la utilizó como tapa de la tinaja donde conservaba el agua para beber.
A los pocos días, notó el dibujo y la colgó en una de las paredes de su humilde casita, hasta que una noche escuchó unos golpesitos y observó claramente el rostro de María, gritando con todas sus fuerzas: !Milagro, milagro, milagro! Lo que atrajo a sus vecinos y posteriormente de otros sectores de la ciudad.
A raíz de la conmoción, las autoridades eclesiásticas dispusieron llevarla a un sitio adecuado, en este caso un templo, siendo escogida el parroquial, lo que hoy es la catedral de Maracaibo, pero al llegar a la esquina de la iglesia, el anda en que la transportaban se hizo tan pesada, obstáculo que desapareció al disponer llevarla al templo de San Juan de Dios, hoy basílica de La Chinita, donde tiene sumorada.
El caso llegó al Vaticano y después de constatarse los prodigios obrados, el 16 de julio de 1917, el Papa Benedicto XV dispuso su coronación canónica, lo que ocurrió el 18 de noviembre de 1942, fecha que se toma para la celebración del Día de la Chinita.
La corona de oro de 18 kilates, con un peso de 10 kilos, está adornada con joyas donadas por familias zulianas; además, en el curso de los años, devotos le han colocado todo tipo de prendas en agradecimiento a favores recibidos.