Jamie Spears, el padre de Britney Spears, comentó su intención de renunciar a seguir como tutor legal de la cantante, pero su anuncio llegó sin fecha de retirada y con una serie de condiciones que mantendrán la responsabilidad de la tutela en otras manos.
En unos documentos entregados este jueves en la Corte Superior de Los Ángeles, el padre de la artista aseguró que está de acuerdo con delegar en otra persona esa función de control que ejerce desde hace 13 años, aunque la transición no será inminente.
«El señor Spears tiene la intención de trabajar con la Corte y el nuevo abogado de su hija para preparar para una transición ordenada», indicó el padre.
Además, el progenitor señaló que ya tenía intención de abandonar la tutela antes de que su hija contratase a su nuevo abogado, Mathew Rosengart, hace un mes, tras recibir el visto bueno de la jueza que supervisa su caso. Hasta ahora, la cantante siempre estuvo representada por un letrado designado.
«Aún cuando el señor Spears es el blanco incesante de ataques injustificados, no cree que una batalla pública con su hija por su servicio como tutor sea lo mejor para ella», indicó en el documento.
A pesar de que la retirada no será inmediata, y de que antes tendrán que completarse procedimientos como una revisión de las cuentas de Britney, el representante de la cantante celebró la noticia como una victoria.
«Nos complace que el señor Spears y su abogada hayan admitido hoy que debe ser destituido. Es una reivindicación para Britney», explicó en un comunicado Rosengart, que trabaja para la artista desde hace menos de un mes.